martes, 5 de junio de 2018

Lágrimas y hojas








Quiso ganar el concurso literario a toda costa, pero el jurado calificador sólo le otorgó una mención. Su furia desatada enfiló contra la coordinadora quien protegió a sus colegas plantando cara y exigir :  Debes respetar la decisión inapelable del jurado. Las bases del concurso así lo establecen.
No atendió el razonamiento y durante décadas hostigo, vociferó y buscó desprestigiar a quien trataba de mostrarle la realidad, con acusaciones incluso de robar su poesía, hasta que la Jueza Sexta de Violencia contra la mujer le comunicó que había ganado el concurso al poeta desubicado.
Desde entonces va por las calles juntando letras con lágrimas y hojas caídas de los árboles, para luego reclamar a los pañuelos y al viento el plagio de sus versos.

Fotografía: http://comunicadoresambgracia.com/2018/02/20/fulles/

domingo, 25 de marzo de 2018

Alma Blanda
















La Semana Santa en Málaga es grande. Sí, lo es porque se puede participar de diferentes formas por su carácter abierto y por su capacidad de envolvernos en su majestuosidad.
Es un festejo de regocijo y de alboroto, de lluvia y de sol, de frío y de calor en el que se movilizan alrededor de ochenta mil personas sólo en los grupos de cofradías, cuya dedicación es ejemplar. Es una manifestación que activa a los propios y ajenos en una pasión por el arte efímero  y el arte concreto materializado en grupos escultóricos de gran calidad y dramatismo como los realizados por Susso de Marcos, y los de considerable data como La Virgen de los Dolores esculpida en el siglo XVIII.
Es una experiencia de valor cultural intangible que nos conmina, entre incienso, velas, pasión, sentimiento, poesía, colores que se desbordan de los tronos hacia las calles, música, saetas, luz de velas, el amor de Antonio Banderas por su tierra y el desprecio de Pablo Picasso por la misma, flores y redobles de tambor, a un profundo sentir de devoción al ritmo de pasos disciplinados de los cofrades, que sobre sus hombros cargan orgullosamente la tradición de una raza; tradición en la que todo lo bueno tiene cabida.

No es extraño ver a las damas malagueñas llorar ante El Cautivo, El Resucitado o La Santísima Virgen Reina de Los Cielos. Y enhorabuena porque: El alma blanda se deshace en lágrimas ante el Cristo y en ese llanto dulce va la esperanza de la Humanidad. 

miércoles, 24 de enero de 2018

Presentación de "Aniela Buda" de Olga Fuchs

         




         
            El día 22 de noviembre de 2017 se realizó la presentación de la novela Aniela Buda escrita por Olga Fuchs, en la librería Kalathos en Caracas, Venezuela, bajo el auspicio y patrocinio de la embajada polaca en ese país.
            Las palabras de presentación estuvieron a cargo de la Lic. Lissette Bisogno:
Al relatarnos la vida de Aniela Buda, Olga Fuchs lo hace a la vez con pasión y sobriedad, con fidelidad a la ambientación histórica y geográfica, y con una lupa que nos asoma al alma de los personajes de esta novela, dándoles voz propia. Se trata de una suerte de calidoscopio que nos lleva de lo cotidiano a lo extraordinario, de lo local a lo universal, de lo general a lo personal, y de lo superficial a lo íntimo.
Tras haber disfrutado de una infancia y juventud de comodidades en un ambiente familiar, refinado y próspero, Aniela y toda su familia, su esposo, padres, hijos y hermanos, se vieron atrapados en el terror de la invasión nazi de Polonia y la segunda guerra mundial, tras la cual, cuando creían estarse recuperando, los comunistas a asesinaron a su esposo, y la despojaron de todos sus bienes, así como de la última esperanza que tenía para permanecer y vivir en paz en su país natal. En medio de ese desconsuelo, Aniela sacó fuerzas del amor por sus hijos para huir de la pesadilla soviética hacia la libertad, llegando a Venezuela, donde vivió hasta su muerte en 1977.
Aniela nunca quiso hablar con sus hijos de esa experiencia del pasado; por el contrario, apenas cuando presintió que se acercaba al final de su vida, decidió entregarles sus recuerdos: documentos, fotografías, cartas, que guardaba en un cofre cuya existencia ellos desconocían. Egon, el menor de sus tres hijos, se volcó durante varios años a la tarea de estudiar ese legado para complementar la historia que con tanto celo su madre había mantenido en discreción. Logró contactar familiares en América y en Europa, para luego visitar Kamien, el lugar que su madre llamó hogar hasta que decidió partir para siempre. Egon recogió todos estos sucesos en una monografía que entregó a Olga para que ella usara esa información factual y le diera orden de redacción y estilo, pero luego el proceso fue avanzando y nutriéndose con la propia investigación e imaginación de ella para transformarla en una biografía novelada. Ni él ni sus otros familiares pudieron quedar más satisfechos. Así Olga nos pone en contacto con Aniela, y nos lleva de la mano por  momentos cruciales de la vida de ella y de la Polonia de esa época.
Aniela quiso mantener las heridas del pasado en el pasado, quizás porque el futuro de su familia ocupaba su atención y entrega, por encima de cualquier otra consideración. Pero en realidad nunca nos desprendemos de los eventos que han marcado nuestra existencia. Seguramente por eso Aniela no se deshizo de sus recuerdos.
Leo (del preámbulo):
“Frente al entretejido de recuerdos alegres y tristes, hice todo lo posible por escapar de los horrores, aunque el enemigo me alcanzara, repetidas veces. Ahora sé que en ese entretejido estamos amarrados a nuestros enemigos y que ellos tampoco pueden escapar de nosotros… A menos que en nuestro camino nos acompañe la poesía”.
Y eso es exactamente lo que hace Olga Fuchs en su narrativa, pues no sólo desarrolla sus propios valores estéticos, sino que además se acompaña de la obra de la poetisa polaca, Nobel de Literatura, Wisława Szymborska, embajadora por excelencia del sentir polaco. Por ejemplo, inspirada en su poema, “La mujer de Lot” que incluye, Aniela nos dice (de la pág. 62):
“Yo seguí corriendo, arrastrándome y trepando hasta que la oscuridad cayó del cielo. ¿Qué es una estatua de sal? Es un alma incapaz de renunciar, que se detiene en el tiempo. Es un alma edificada con miedos.”
Olga nos muestra cómo Aniela tuvo que enfrentar sus miedos y avanzar, con ellos y a pesar de ellos, hacia donde su intuición la iba guiando.
En el proceso, nos deja imágenes escalofriantes de la guerra y las reflexiones que podemos derivar de esa tragedia
Leo (de la pág. 250):
“-Padre ¿va a enterrar a Igor al lado de su asesino?
“- ¿Qué más da? Ambos son víctimas del odio, uno en mayor medida que el otro, es cierto, pero el resultado del odio es éste, reducción a cadáveres. Sólo eso. Lo que debemos aprender es lo inútil de no sanar el odio o el resentimiento… Y continuó con la sepultura.”
En otros pasajes, sentimos la nostalgia de Aniela por su pasado… Leo (de la pág. 120):
“Me moví hacia el butacón al fondo de la habitación, me acurruqué y mi mente voló hasta el abrazo tierno de mi padre, hasta los manjares hechos por mi abuelo, hasta los almohadones de mi dormitorio de soltera donde acuné mis ilusiones y escribí algunos versos. Eran imperfectos. Algunos hablaban de renuncias. Hoy creo que se han convertido en una realidad terrible. Cuán difícil es renunciar a todo lo alcanzado. Renunciar a la ciudad que has construido, porque la vida de cada quien es una ciudad, con calles y casas, con un tramado de sueños, de claridades, techos rotos y rehabilitados, de lluvias y sequías, de alegrías y enojos, ¡Cuán difícil es lograr el desapego!

Olga le da voz a los hijos, tornados en personajes también y les da voz en que en  primera persona y nos involucran en sus sentires y padecimientos.

En definitiva, esta novela es un homenaje a todos aquellos que han sufrido la devastación de una guerra, o una tragedia personal, se han levantado, sanado sus heridas, y continuado.

jueves, 5 de octubre de 2017

Presentación de la novela Aniela Buda escrita por Olga Fuchs en Miami







Celebramos el bautizo formal el día 14 de septiembre de mi novela "Aniela Buda" en petitte comité debido al paso del huracán Irma por Miami. Inicialmente estaba pautada la presentación para el día 7 de septiembre, como canta el dicho "contra viento, trueno o marea ... o huracanes" celebramos el rito con autentica vodka polaca. Estuvieron presentes y acompañándome Elizabeth Guía, Susan Souki, Carlos Souki, Gabriela Romanno y Miguel Ángel Maturén.

martes, 21 de marzo de 2017

La suma de las Búsquedas




Suma de búsquedas
©Olga Fuchs

Salamanca ha marcado mi inicio de errante
Quizás sea que me han alcanzado mis ancestros hebreos
Deambulando por las noches callejeras de esa ciudad
Moldeadas en piedra fría suavizadas por la música de juglares
Que en violín, guitarra y acordeón
Acompasaron la titilante luz del farol
Bañada en cervezas, vino y aguas
Y  la ronda del centinela urbano
Vigila, vigila, vigila
 Que no sea traspasado el límite
Remedo de persecuciones de guerras terribles
En las que las notas de libertad eran prohibidas
Gad, Adina, Asher, Haim, Miron, Varda, Liliana, Margalit
Con la poesía musicada de Meskin
Se han situado a mi lado para acompañarme en estos trances
Pero también para solicitar de mí una traducción simultánea
De estos tiempos y de esta tierra castellana
Tiempos iniciados de viajes y de reacomodos fuera de un país al que pertenezco
Cuya claridad tropical me inunda aún lejos
Atlántico de por medio
Antes surcado por abuelos hebreos, luteranos y católicos
Ahora yo en  regresos
Soy suma de credos
Suma de búsquedas




Suma search
©Olga Fuchs

Salamanca has marked my start wandering
Perhaps I have reached my Jewish ancestors
Nights wandering the street of the city
Molded cold stone softened by the music of minstrels
That violin, guitar and accordion
They tempo for the flickering lamplight
Bathed in beer, wine and water
And the round of urban sentinel
Watch, watch, watch
 That is not crossed the line
Shadowing persecution of terrible wars
In which the notes were forbidden freedom
Gad, Adina, Asher Haim, Miron, Varda, Liliana, Margalit
With poetry to music Meskin
They have located me to join me in these trances
But also to ask me a simultaneous translation
In these times and in this land of Castile
Time travel initiates rearrangements and out of a country to which I belong
Whose tropical clearly still fills me away
Atlantic through
Before Hebrews crossed by grandparents, Lutherans and Catholics
Now returner
I am sum of faiths

Suma search




Ilustración: Olga Fuchs 
marzo 2017

viernes, 17 de febrero de 2017

Malkovich en La Térmica


La Térmica ha presentado desde el 15 de octubre de 2016 la exposición inédita en España “Malkovich, Malkovich, Malkovich: Homenaje a los maestros de la fotografía” del prestigioso fotógrafo norteamericano Sandro Miller, un fotógrafo estadounidense reconocido por su trabajo publicitario y  especialmente por su colaboración con el conjunto “Steppenwolf Theatre Company of Chicago”. Este proyecto ha sido producido por diChroma photography y  ha permanecido expuesto al público  hasta el 29 de enero de 2017.
La Térmica es un centro de creación y producción cultural contemporánea situado en la ciudad de Málaga gestionado por la Diputación. Como foco cultural y social impulsa la creación y la difusión artística. La Térmica da cabida a todas las formas de expresión artística, desde las artes escénicas a la moda, pasando por el cine, las artes plásticas, la música, el diseño, la arquitectura, el urbanismo, el paisajismo o el pensamiento, programas de residencias, talleres, formación y apoyo a creadores y emprendedores con aportación de recursos económicos, técnicos y humanos necesarios para garantizar el crecimiento profesional de los participantes.
Miller, en 2013, ideó el proyecto que consiste en una selección de 41 de las más memorables fotografías del siglo XX con el ingrediente de la reinterpretación. Decidió que dicho “performance” fuera protagonizado por el actor John Malkovich, quien es uno de los grandes actores norteamericanos del siglo XXI, como sujeto en cada imagen. Así, apreciamos cómo Malkovich, muta desde Salvador Dalí hasta Meryl Streep con soltura, ya que tiene una gran capacidad de transformación en diferentes personajes, en este singular homenaje a la historia de la fotografía. Pero ahí no finalizan estas consideraciones, porque se hacen evidentes aspectos subyacentes a las imágenes presentadas: Miller desafía a Roland Barthes y a Michael Fried.
Según Roland Barthes en “La Cámara Lúcida” el “punctum” vendría dado por la fascinación, por la emotividad, que provoca una respuesta en el espectador, por algo que no se busca, sino que sale de la escena para "punzar" a éste. Son elementos que se incorporan al azar en la imagen y se encuentran en fotos que no están conscientemente hechas. Basta con verlas, para percibir esa punzada en pleno rostro. Se dan siempre dentro de un encuentro azaroso, nunca premeditado. Sin teatralidad. Para Barthes el hecho de posar  es un elemento teatral.
Al hacer que Malkovich pose frente a su cámara, Miller, altera el interior de de las fotografías elegidas para la alquimia y Malkovich se posesiona de la escena, se altera a sí mismo, se fabrica otro cuerpo, y se transforma con anterioridad en imagen, y manifiesta: “También soy distintos mirar, soy el que creo ser, el que quiero que otros crean que soy, el que el fotógrafo cree que soy, y aquel quien yo quiero ser”.
Por otra parte se presenta la posición de Michael Fried: El punctum  está latente en las fotografías contemporáneas para brotar de ellas, revelarse por medio del inexorable paso del tiempo”.
Miller juega con la teatralidad al impulsa una continua imitación, sin cesar, lo que da lugar a la creación de una impostura (teatro), añade numerosas capas de pátina, otorgada  inexorablemente por el tiempo a las fotografías seleccionadas y de vieja data, y así oculta el “punctum”, antes latente, y le impide revelarse. Miller desafía a Roland Barthes y a Michael Fried, al “punctum” y al tiempo.
Ahora bien, el resultado que se impone de este reto, remitente a la escena del enfrentamiento entre el protagonista de “Dangerous Liaisons” el vizconde de Valmont (John Malkovich) y caballero Raphael Danceny (Keanu Reeves), es que el gran vencedor, a diferencia de la citada interpretación, es Malkovich pues confronta al espectador con el argumento contundente de su actuación y dice en cada fotografía de la muestra:    Touché. 



Fotografía original Dorothea Lange “Migrant mother” (1936)

 Fotografía original Andy Warhol “Green Marilyn” (1962)

Fotografía original Philippe Halsmann “Salvador Dalí” (1954)

Fotografía original Horst P. Horst “Mainbrocher corset” (1934)

Fotografía original Annie Leibonitz “Meryl Streep” (1981)









sábado, 4 de febrero de 2017

Adivina cuál perfume llevo



Carolina perdió su bufanda en el mercado de Huelva. Se lamentó por ello por largo tiempo y más porque el invierno arreció aún en la tierra amable de Andalucía.
Le dijo a su esposo en vista de que su querida bufanda no aparecía por ningún lado:
—Deseo una bufanda igual a la que extravié, negra, sin más adorno que unos flequillos y que no arme bolitas.
Su esposo la escuchó con atención, y creo que también alguien más.
A los días y ya de regreso a Málaga, fue a un centro comercial. Quería hacer unas compras para la celebración del día de Reyes que preparaban en su piso, junto a los hijos y los consuegros; allí fue a la estantería del sector  papelería para buscar algunos  obsequios y tarjetas que aún le faltaban por comprar. Alzó la vista y encontró una bufanda negra y lisa sobre el aparador, doblada con cuidado. Era exacta a la que había deseado con intensidad. Observó la pieza y la tomó entere sus manos y la olió, la encontró impregnada del perfume que tanto le gustaba. Comprendió que pertenecía a una mujer. Continuó con la búsqueda que la había llevado hasta allí y una vez en la caja para pagar por su compra, se dirigió a la cajera y le notificó de su encuentro. Esta le respondió:
—A esta hora no se encuentra el gerente y yo no puedo recibir ningún objeto perdido. Ya estoy de salida, comprenda señora. Venga mañana en horario de oficina y haga la entrega por favor.
Se retiró del local y fue a encontrarse con su esposo que la esperaba en la cafetería. Le comentó lo sucedido y él se sorprendió de la casualidad. Luego de terminar de tomar el café se marcharon a su casa.
Al día siguiente ella ideó una estrategia para localizar a la dueña de la bufanda.
Procedió a acariciarse con el perfume e impregnó a la bufanda negra. Se arregló con esmero y al rato fue a la calle Larios, donde comenzó a preguntar a la gente en la calle si reconocían el aroma que la envolvía a ella y a la chalina. Algunos colaboraron de buena gana y con ánimo, pero no acertaron; otros se enojaron y consideraron que era una impertinencia, armaron un escándalo y hasta notificaron a unos policías, quienes le llamaron la atención:
—Señora, no puede estar molestando a los transeúntes con sus preguntas.
—Oh, pero no estoy haciendo nada malo o fuera de las normas de convivencia.
En medio de la perturbación salió al paso una joven quien se acercó e intervino:
— ¿Cuál es tu pregunta?
—Tienes que adivinar cuál es el perfume que me rocía a mí y a esta bufanda.
—“Aire” de Loewe—. Respondió.
—Así es —. Añadió Carolina y la tarde se impregnó de notas cítricas verdes que acompañaron a las mandarinas de Messina, sonrieron a los limones de Calabria, abrazaron al Jazmín de Grasse y al ámbar de Styrax, hasta aparecer de último el Sándalo de Mysore que invitó a descubrir el almizcle del Tíbet. 

Ilustración: Olga Fuchs